(la confianza es una pregunta)

regalé

mis más preciados fracasos

las más bellas

de

mis maldades

y ahora

me maltrata el reclamo 

de todas

estas

palabras domesticadas

me pierdo en todos los caminos

que perdí al ceder

el paso

y me arrepiento

me arrepiento de todas las veces

que usé

la cuchara

me arrepiento

de todos los momentos repeinados

que ya

no recuerdo

me voy

me fui

nunca me robé

y me arrepiento

no tenía

que haber aprendido nada

ahora

cuando busco

en el fondo de mis bolsillos

solo encuentro

mi

boca abierta

y una

mosca

con la forma del mundo

entrando y saliendo 

de ella

qué

más da la vida

si lo unico que importa

es aprender

a no

saber

morir

disimulo que
lo entiendo

pero en el fondo, realmente lo entiendo

y ese es el problema

que lo entiendo

demasiado

bien

(aplausos)
Anterior
Anterior

al montar el cuadrado me sobró una esquina

Siguiente
Siguiente

niebla de carne