la mosca nunca entiende la ventana
hay un sueño
típico
en la provincia de Gyendensburg
cada
23 de marzo
todos sus habitantes
sueñan
con una vaca
parda
de mirada vacía
que
les cocea
les derriba
y como si fuesen pasto
les
devora
lentamente
la cabeza
los pies
las manos
todos se despiertan
sobresaltados
sudando
y con un grito
descubren que les falta algo
un dedo
un pie
un labio
y esto ocurre
sin excepción
año tras año
tanto es así
que todos los ancianos
de Gyendensburg
ya son
un trozo de carne
sin cabeza
sin piernas
sin brazos
flotando en el tiempo
recorriendo
los días
sin tocarlos
sólo vagando
sólo esperando
otro
23 de marzo
y lo más curioso
es que en la provincia de
Gyendensburg
no hay vacas
sólo
hay sueños
salivando